La espuma de poliuretano es un material altamente eficaz y versátil para el aislamiento térmico. Se forma mediante la reacción química de dos componentes principales: un poliol y un isocianato, que se mezclan y reaccionan para formar una espuma. Su estructura de celdas cerradas atrapa el aire, reduciendo la transferencia de calor, mejorando la eficiencia energética.

Además de su capacidad de aislamiento térmico, la espuma de poliuretano también ofrece otras ventajas, como su ligereza, resistencia a la compresión, durabilidad y versatilidad en términos de aplicación.